Capítulo 4
-Noche de miedo-
El aire frió de Londres hizo que el cuerpo de la señora Lovett temblase mientras caminaba alumbrándose por una vela. Comenzó a subir las escaleras hacia la tienda del barbero, intento ir lo mas silenciosa posible, pero descubrió que él también estaba despierto.
-Nellie ¿Qué haces?- preguntó Sweeney.
-No puedo dormir- respondió ella.
-¿Por qué?- dijo, haciendo que la señora Lovett supiese que había hecho algo malo.
-¿Estas enfadado?-
-Sigo molesto por lo que sucedió ayer por la noche en la cena-
FLASHBACK
Smack!
-¡Dime lo que has dicho!-
Smack!
-¿Decir que…?-
Smack!
FIN FLASHBACK
-Fue divertido-
Él seguía en silencio.
-No puedo dormir Sr. Todd-
-¿Qué estuviste haciendo ayer por la noche antes de dormirte?-
-Pues…- no pudo terminar ya que fue interrumpida.
-¡Haciéndote un nuevo peinado!- gritó Sweeney.
-hey! Mi pelo se ve muy bien, el tuyo en cambio está algo blanco, sucio y muy ¡mal!-
-Bueno ¿Qué quieres que haga?- preguntó el barbero.
-Quería que te quedaras conmigo hasta que…- Dice Nellie en voz baja avergonzada, esperando su reacción.
-Claro- dijo.
-¿De verdad?-
Cerró la puerta de la tienda y camino hacia Sweeney, él hizo lo mismo.
-¿Por qué no puedes dormir?-
-Tengo miedo-
-¿Por qué estas asustada, mi mascota?-
-Por ese hombre, Jack el Destripador, dicen que ya ha matado a cuatro mujeres-
-No te preocupes mi mascota- dice en voz baja.
-¿Por qué estas tan agradable conmigo, amor?- dijo ella levantando sexy una ceja.
-¿Por qué haces preguntas todo el tiempo?-
-¡Oh! ¿Y entonces que se supone que tengo que hacer?-
Comenzó a caminar hacia la silla del barbero, pero él la cogió de la muñeca y la atrajo hacia si. Se quedaron mirándose hasta que sus labios lentamente se juntaron.
-Has estado bebiendo Sr. Todd-
-Un poco-
Comenzaron a caminar hacia la cama, se empezaron a quitar la ropa y disfrutaron de la noche.
Nellie se despertó en medio de la noche por culpa de una pesadilla.
-Sr. T ¿estas despierto?- susurro suavemente.
No hubo ninguna respuesta.
Él estaba tranquilamente dormido. La luna había desaparecido y Nellie no podía ver nada, ni siquiera sus manos. Empezó a tocar la cara del barbero, trazo con sus dedos sus suaves labios e intento besar su nariz. En ese momento él se despertó.
-Nellie, me despertaste- susurró.
-Lo siento amor- respondió.
Aparto el pelo de la cara de ella.
-Tu pelo esta terrible- murmuro.
-No lo toques- dijo tranquilamente.
(Continuara...)